Puerperium, una fase delicada de posparto, ha sido un desafío para Brunna Gonçalves, quien en mayo se convirtió en la madre de Little Zuri, el resultado de la relación con el cantante Ludmilla. Este viernes (20), la bailarina abrió su corazón en las redes sociales y compartió con sus seguidores las dificultades que ha enfrentado durante este período de recuperación física y emocional.
Fase desafiante después del parto
Brunna Gonçalves confesó ser «contando los días» hasta el final del puerperio. «De todos modos, literalmente, le estoy diciendo los días … ves cómo soy un poco de lelé da cuca, ¿verdad? Así que quiero dejar pasar esta fase del puerperio para poder volver aquí, saludable, para hablar contigo, porque … la cabeza, a veces, es una locura.
Es de destacar que el puerperio es un período que requiere mucha paciencia y cuidado, porque el cuerpo de la mujer pasa por intensos cambios hormonales. Por lo tanto, es natural que el equilibrio emocional sea sacudido. Con esto, es esencial apoyar a las familiares y a los profesionales para cruzar esta fase más fácilmente.
Los desafíos de la lactancia y la nueva rutina
Brunna contó sobre los perrengues que enfrenta con la lactancia materna de Zuri. «¡No tienes idea de que tanta amamantar, eso es mucho! Así que siempre lo hago», dijo la madre por primera vez, destacando el esfuerzo diario para garantizar lo mejor para su hija.
Por lo tanto, la rutina intensa y el cuidado del bebé hacen que Brunna aún fuera lejos de su antigua rutina. De esta manera, demuestra mucha sinceridad al compartir sus experiencias, lo que ayuda a humanizar y desmitificar esta fase a muchas madres que la pasan por la transferencia.
Es de destacar la importancia de dar espacio para el tiempo de recuperación, porque cada mujer vive el posparto de una manera única. De esta manera, Brunna Gonçalves muestra que es posible enfrentar los altibajos con coraje y transparencia, algo que sus seguidores valoran y apoyan.